Composición de saltamontes, signados “A-B, C y D”, en vista dorsal y ventral afrontados
Composición de saltamontes, signados “A-B, C y D”, en vista dorsal y ventral afrontados
Información
Título y mención
Composición de saltamontes, signados “A-B, C y D”, en vista dorsal y ventral afrontados
Autor
Le Francq Van Berkhey, Joannes, (1729-1812).
Descripción física
1 dibujo : col. ; 382 x 250 mm.
Papel verjurado Dibujo a plumilla coloreado al agua
Notas
A diferencia de los escarabajos, las mariposas y otros insectos, los saltamontes no sufren una metamorfosis completa, es decir, no atraviesan la etapa de pupa o crisálida (capsula o capullo). Pasan de huevo a ninfa, etapa en la que tienen el aspecto de un adulto en pequeño e inmaduro, y finalmente crecen hasta alcanzar el tamaño adulto.
El dibujo naturalista científico fue absolutamente necesario, en el siglo que precedió al descubrimiento de la fotografía, para el estudio de la ciencia natural y la clasificación taxonómica de los seres vivos. El propio van Berkhey exigía a los artífices de su taller “verdadera figura”, “figura real”, “muy detallada” o “bien coloreada”.
El sonido estridente que caracteriza a los saltamontes, denominado estridulación, lo producen los machos para atraer a las hembras, ya sea frotando sus alas entre sí, o friccionando las patas traseras contra las alas posteriores.
En el dibujo científico al natural, los dibujantes se servían del boceto previo a lápiz y de la aguada como guía para colorear posteriormente a la acuarela. Una de las características de la acuarela es la veladura y la luminosidad. Esta técnica es especialmente útil en el caso de la representación fidedigna de los insectos, pues permite plasmar la translucidez de los detalles de su delicada anatomía.
Esta obra ha participado en el proyecto scModules, financiado por el Programa Horizon H2020 de la Unión Europea y llevado a cabo por la empresa Madpixel. Dicha colaboración ha consistido en la digitalización a super-alta resolución de 16 obras iconográficas y destacadas del Archivo del MNCN, con el objetivo de poderlas visualizar al más mínimo detalle mediante una aplicación visible en tablets, móviles, etc. Acompañando a dichas imágenes aparece contenido interactivo con la descripción de las obras, su contexto histórico y los datos zoológicos relativos a los animales representados. Visitable en: https://www.secondcanvas.net/es/scmodules/museo-nacional-ciencias-naturales/
Figuras A-B. Especie: Tropidacris cristata (Linnaeus, 1758), conocido como saltamontes gigante
Figuras C y D. Especies sin identificar
La iconografía zoológica tuvo una gran relevancia en los siglos XVIII y XIX por sus fines didácticos y divulgativos, en un momento en el que todavía no existía la fotografía. Este tipo de documentos formaron parte de las colecciones particulares de los naturalistas y de los Gabinetes de Historia Natural de los países de nuestro entorno.
La mayoría de las especies de los romáleidos tiene grandes alas, pero sólo las traseras son membranosas y les permiten volar, mientras que las delanteras, de consistencia dura y correosa, no son útiles en el vuelo. En una situación de peligro, en lugar de emprender el vuelo, saltan ayudados por sus poderosas patas traseras.
Los saltamontes de la familia de los romáleidos, conocidos comúnmente como chapulines, langostas o sanagustines, son herbívoros, y en muchas ocasiones llegan a formar devastadoras plagas para la agricultura.
Los saltamontes del género Tropidacris, presentes en América Central y del Sur, son de los saltamontes más grandes del mundo por su longitud y envergadura, alcanzando hasta 12 cm y 23 cm respectivamente.